Cuando
piensas en las ciudades más amigables con las bicicletas del mundo,
probablemente Amsterdam o Copenhague sean las primeras que se te vengan a la
cabeza.
Sin embargo,
si hablamos de cifras y las ponemos en contexto, Utrecht es la verdadera ciudad
para bicicletas. En esta ciudad de hecho
se construyó el primer carril bici de los Países Bajos, concretamente en Maliebaan.
No en vano,
ha sido nombrada la ciudad número uno de los Países Bajos para el ciclismo y es
la única ciudad del mundo que ha sido sede de las tres grandes competiciones de
ciclismo: el Giro de Italia en 2010, el Tour de Francia en 2015 y la Vuelta en
2022.
Con más de
400 kilómetros de carril bici, el promedio de viajes diarios en bicicleta en la
cuarta ciudad más grande de los Países Bajos, asciende a 125.000.
Pero no solo
eso. Utrecht alberga la instalación de estacionamiento de bicicletas más grande
del mundo, con más de 12,500 plazas de aparcamiento. En ella también puedes
recorrer el camino de ciclo arcoíris más largo del mundo en el Parque
Científico de Utrecht.
El Dafne
Schippersbrug, un extraordinario puente-camino de uso múltiple que utiliza el
techo de una escuela primaria como su base, es otra prueba de lo completamente
normalizada que se ha vuelto la bicicleta en esta ciudad.
Hoy en día,
de hecho, el 98 por ciento de los hogares de Utrecht poseen al menos una
bicicleta, y es común que la mayoría de las familias cuenten con tres o más
bicicletas. En esta ciudad y en general en los Países Bajos las bicicletas
superan en número a las personas.
Desde hace
unos años, además, muchas de las calles de la ciudad que antes estaban
destinadas a los coches han sido rediseñadas para dar prioridad a las
bicicletas. Existen calles en Utrecht con acceso restringido donde solo es
posible acceder a pie o a dos ruedas.
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