Alfonso
Azpiri nos dejó hace unos pocos meses…
Y nos dejó
con un rictus de incredulidad en las caras…
Se nos iba
un maestro de la ilustración y de la historieta y nos quedábamos un poco más
grises y con algo menos de brillo…
Lorna y Mot
se quedaban huérfanos y ahora nos tocaba a nosotros tratarlos con cariño para
que notaran lo menos posible su pérdida…
Por todo eso
la librería Omega Center (Calle Estrella 20) organizó hace unos días una
exposición-homenaje, con presentación del libro incluida, de una serie de
dibujos de otros tantos artistas recordando su persona y sus personajes…
Allí se
puede ver, hasta el 4 de mayo, de forma gratuita, desde un Forges (otro maestro
que más recientemente se despidió) hasta originales de Carlos Giménez, Esteban
Maroto, Aurora García, Cafú, Jordi Bernet… y un montón más, esparcidos por los
escaparates de Omega Center para gozo y disfrute de aficionados al cómic y
similares.
ALFONSO
AZPIRI
Alfonso
Azpiri nació en una familia de músicos pero, pese a su formación académica en
ese ámbito (incluso llegó a tocar en un grupo) acabó decantándose por la
historieta, su verdadera vocación.
Sus primeras
historietas aparecieron en la revista Trinca a partir de 1971, con guiones de
Carlos Buiza y Carlos Cidoncha, mostrando en ellas una gran influencia de
Víctor de la Fuente, nos referimos a las series “Dos fugitivos en Malasia” y
“Alpha Cosmos”.
Tras el
cierre de Trinca, Azpiri se ganó la vida durante más de tres años con obras de
carácter erótico para el mercado italiano, y fruto de ese tiempo es su
personaje Lorna, uno de los más conocidos de este autor, mientras iba
desarrollando a ratos muertos historietas como Zephyd.
También
colaboró en 1976 en la revista infantil El Acordeón.
Posteriormente
sus obras aparecerán en varias revistas prestigiosas, como Heavy Metal y
Penthouse Comix.
Aparte de
sus publicaciones en revistas, su inquietud le lleva en la década de 1980 por
nuevos campos como la informática, produciendo doscientas carátulas para
videojuegos y programas de ordenador de varias compañías contemporáneas de
software españolas (Dinamic Software, Topo Soft y Opera Soft, entre otras).
También realizó los diseños de la película El caballero del dragón (1985),
dirigida por Fernando Colomo.
En 1988
comienza a publicar en "El Pequeño País" el cómic infantil Mot,el
monstruo que se convirtió en otro de sus personajes reconocibles y reconocidos,
que luego sería recopilado en álbumes de gran éxito y adaptado a serie de
animación.
Entre sus
últimos trabajos se encuentran la portada de la película Rojo sangre (2004),
dirigida por Christian Molina y protagonizada por Paul Naschy, o los carteles
de Expocómic 2005 y la IX Semana Internacional de Cine Fantástico y de Terror
de Estepona 2008. A principios de 2009 fue lanzado El Muro, cortometraje basado
en el relato gráfico homónimo del autor publicado en el volumen Pesadillas II:
Otros sueños.
Recientemente
Alfonso Azpiri retomó la senda de los 80 para ilustrar un videojuego realizado
por Karoshi Corp llamado La Corona Encantada.
En 2009
lanzó su libro Spectrum, incluyendo una selección de portadas de videojuegos
que ilustró durante los años 80 y comienzo de los 90.
En 2012
recibe el Premio RetroMadrid a la trayectoria por su extraordinaria labor en el
campo de la ilustración de videojuegos.