CARLA POSTIGO Y "LA FUNCIÓN QUE SALE MAL" A PESAR DE LOS BIEN QUE LO HACE ELLA
Y de
todos los compañeros y compañeros que lo hacen tan bien que siempre
sale perfectamente mal, que es como debe de ser…
“La
función sigue saliendo horriblemente mal… es una obra muy divertida, aunque ha
dado muchas vueltas porque ha habido cambios de elenco, de dirección e incluso
muchos cambios de teatro, hemos pasado por muchísimos teatros, a nivel
nacional, no solo en Madrid, que ya llevamos cinco, La Latina, Rialto,
Calderón, Marquina y ahora en el Amaya…Además hemos estado durante más de un
año de gira y puedo decir mejor las ciudades que no hemos pisado porque
terminaría antes…”
Así nos lo explica Carla Postigo, una de las protagonistas de esa locura que
tiende a salir cada vez peor, lo que cada vez es mejor para que el público
disfrute…
“Es una
obra que transita por diferentes tipos de humor, es casi imposible que al
público no le saques aunque sea una sonrisa, porque hacemos gags desde el
minuto cero hasta que acaba, y cuando parece que algo no puede salir peor,
porque el espectador no se puede imaginar que algo puede ir a peor, ocurre… con
lo cual hay gente que se siente identificada o hay gente que se ríe del mal
ajeno… es así. Hay desde humor absurdo hasta humor inteligente, y es que el
texto es una obra maestra y por supuesto el personaje principal es la
escenografía.”
¿Tu personaje ha evolucionado en estos cinco años?
Es que
Carla Postigo ha evolucionado a nivel personal, llevó cinco años. Empecé con 26
años y ahora tengo 30, he pasado por diferentes momentos personales, y eso,
aunque no quieras, ha influido en una función que, generalmente, se representa
de martes a domingo, y mi personaje también influye, y por eso Sandra Florence
también ha influido en mi vida, muchísimo. Yo empecé siendo una Florence de 26
años, más dulce que ahora, era una diva que quería serlo, pero ahora con 30
años sé ser diva…”
¿Y por qué hay que ver esta obra?
Porque
dura una hora y cuarenta y cinco minutos y quién venga a verlo va a salir de su
vida. Esto lo hacemos por y para ellos, quero decir que a todos nos pasa algo
en la vida, cuando no son problemas, son complicaciones, y ese rato es un
tiempo precioso en el que puedes estar a otra cosa. Sales de la rutina, ves
cultura, ves teatro, te entretienes y la risa está asegurada.
Y entre
medias llegó el Covid…
Paramos
un 14 de marzo, el día que se paró todo, y en el primer momento que pudimos
volver, fuimos los primerísimos y estuvimos en Gran Vía, porque no había otra
obra en toda la Gran Vía…
Mascarillas,
distancia de seguridad, medio aforo…
Eso de
las mascarillas era curioso porque detrás del escenario teníamos que estar con
mascarilla y el público también, además aforo limitado y el toque de queda… era
muy curioso haber pasado de la risa y la carcajada y el teatro a tope de ruido,
a de repente, no sabíamos bien, con las mascarillas, que estaba pasando, porque
no solo te tapaban la expresión y también el sonido está limitado, así que
fueron momentos un poco complicado, pero muy bonitos.
Y en la
calle las personas intentando salir adelante sin saber hacia dónde íbamos o
para dónde…
La gente
estaba viviendo momentos muy difíciles en muchas familias, y notar el calor de las
personas que se atrevían a venir… porque había que atreverse a salir de casa,
había que atreverse a ir a un espacio cerrado, era un acto de osadía, y era muy
bonito recibir mensajes de las personas, incluso algunas que nos decían que
habían perdido a alguien, o que habían tenido un problema en la familia y te
agradecían el buen rato que los habías hecho pasar… eso era tan bonito…
Y aunque han
pasado más de dos años desde aquello, Carla no puede evitar emocionarse cuando
recuerda esos momentos y esos mensajes de gracias y de apoyo para que siguieran
haciendo feliz a los que iban a ver esa Función que salía tan mal y que a ellos
los sentaba tan bien…
Y quizá
Carla, en algún momento, tenga que dejar de ser Sandra Florence para ser otra o
para volver a ser Carla Postigo, actriz, en busca de otro personaje, o Sandra
Florence dejará de estar en la piel de Carla para ponerse en otra piel…
Pero esa es otra historia, de momento se ha podido disfrutar durante estas navidades de “La función que sale mal”, y el personal se ha podido reír y carcajear durante ciento cinco minutos y así durante algún tiempo más que el público dirá hasta cuando aguanta a estos seres enloquecidos…
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