Pues eso,
que el otro día se rindió un (merecidísimo) homenaje a Francisco (maestro)
Ibáñez en un hotel de Madrid.
Y por allí
andábamos tropezando con ibañofilos cada 2 por 3 (seis)…
Carlos
Areces hizo las veces de maestro de ceremonias porque, según explicó a través de
un video, además de ser fan de Ibáñez empedernido, es un coleccionista de todo
lo que suene al genial dibujante, rozando la psicopatía compulsiva agresiva
obsesiva, por lo menos, y digo más, que debería ser tratado por el doctor
Bacterio…
Resultó que,
además, por aquellos lugares se encontraban personajes del maestro disfrazados
de personas humanas y personas disfrazadas de personajes casi humanos…
A saber
quién era cuál y cuál era quién…
Así estaba
Ofelia (lo confesó ella misma camuflada en Ana Merino), Mortadelo y Filemón (recién
cumplidos 60 años) envejeciendo que da gusto verlos rejuvenecer en cada nueva
historieta, el botones Sacarino, Rompetechos (que confundió la celebración con
una misa), Pepe Gotera y Otilio haciendo alguna de las suyas y de las nuestras…
En fin, un maremágnum
barahúnda follón disperso heterogéneo y raro, hasta en ocasiones muy raro, de
gente que no quisieron perder la ocasión de dar un abrazo, decir unas palabras,
pedir una dedicatoria o un dibujo y elogiar a Ibáñez que, avergonzado, se
refugió en un sillón, rodeado de su familia, conocidos y amigos, para atender a
tanta solicitud…
Faltó gente,
sobró gente, pero por allí pasaron y hablaron Eva Hache, Tomás Fernando Flores,
Julio Reyes, Carlos Pardo, Juan Vicente Piqueras… y puede que alguien más que
se me queda entre las teclas o en el tintero del dibujante…
Eso fue casi
todo, Ibáñez se despidió tras su exhaustivo tiempo de firmas y dibujos, besos y
abrazos, y allí nos quedamos un poco al desgaire…
Va por usted
MAESTRO…
Ya sabe, a
seguir, ¡Valor y al toro!...
(Por si
alguien no lo sabe, o no se ha dado cuenta estamos escribiendo sobre Francisco
Ibáñez, padre creador de Mortadelo y Filemón, el botones Sacarino, Pepe Gotera
y Otilio, Rompetechos, la Familia Trapisonda, 13 Rue del Percebe, entre otros
muchos…
¿Qué no les
suena? Usted no es de aquí…
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